Mensajes ocultos en la música del Barroco
Hoy en día es muy común que las canciones de los artistas contengan mensajes ocultos guardados para los fans. Estos se consiguen a través de muchas técnicas diferentes, como por ejemplo el "Backmasking" que básicamente se trata en insertar un mensaje en la lírica reproducido del revés. Esta herramienta se usa con varios fines. Por ejemplo algunos ocultan mensajes graciosos o interesantes; mientras que otros simplemente decoran la melodía poniendo palabras o parte de la letra del revés porque suena bien.
Por ejemplo en la canción "Ocean Eyes" de la artista Billie Eilish, en una parte de la outro de la canción se escucha un tarareo que en realidad es el propio nombre de la canción pronunciado del revés.
Lo cierto es que la moda de ocultar mensajes secretos en las composiciones musicales, se llevaba mucho antes, como en la época del Barroco. Los motivos para ocultar estos mensajes eran varios.
Podían guardar mensajes religiosos, pues durante el Barroco, la Iglesia Católica era una influencia importante en la música, y muchos compositores utilizaban la música como una forma de transmitir estos mensajes. Usaban criptogramas musicales, que se utilizaban, en este caso, para representar nombres y símbolos sagrados, como la Trinidad, la cruz, el cordero de Dios, entre otros.
Pero, ¿Qué son los criptogramas musicales? Pues los criptogramas musicales son un tipo de mensaje encriptado que se oculta en la música utilizando notas, ritmos y otros elementos musicales. En otras palabras, es una técnica en la que el compositor utiliza la música para codificar un mensaje secreto. Los criptogramas musicales pueden ser simples, como utilizar las notas de una melodía para formar una palabra o una frase, o pueden ser más complejos y utilizar técnicas más sofisticadas, como el uso de códigos musicales para representar letras, números o símbolos. Esta técnica musical ha sido utilizada a lo largo de la historia de la música, pero algunos de los ejemplos más famosos se encuentran en la música barroca. En esta época, los compositores utilizaban los criptogramas como una forma de demostrar su habilidad y creatividad, además de otros motivos.
En algunos casos, los compositores utilizaron la música para transmitir mensajes políticos. Por ejemplo, Johann Sebastian Bach utilizó los criptogramas musicales para representar los nombres de líderes políticos y patronos de la música, como el rey Federico II de Prusia, y para mostrar su lealtad a ellos. Esto lo vemos en su obra "Musicalische Opfer" (Ofrenda Musical).
Estos criptogramas también se utilizaban para transmitir mensajes más personales. Algunos compositores utilizaban sus propios nombres como criptogramas, por ejemplo Bach, quien a menudo utilizaba la secuencia de notas B-A-C-H en sus obras para firmarlas, como por ejemplo en su obra "El Arte de la Fuga" donde las notas de la melodía forman la secuencia de su nombre (Si-Bemol, La, Do, Si). Otros compositores utilizaron los nombres de sus familiares o amigos como criptogramas.
Finalmente, algunos compositores utilizaron los criptogramas para transmitir mensajes sobre la estructura y la forma de la música. Por ejemplo, el compositor italiano Antonio Vivaldi utilizó un sistema de cifrado musical para indicar las secciones y movimientos de sus conciertos.
El uso de esta técnica, demostraba la habilidad del compositor y su creatividad. Aquí algunos otros ejemplos.
- La Folia: Es una forma musical popular en la música barroca, que se caracteriza por tener una progresión de acordes específica. El compositor Francesco Geminiani usó esta progresión para crear un criptograma musical en su "Concerto Grosso No. 12 en Re menor", donde las notas de la melodía forman la frase "Folia dedit" (La Folia lo dio).
- "Crucifixus" de Antonio Lotti: El compositor italiano Antonio Lotti utilizó un criptograma musical en la sección "Crucifixus" de su "Misa en Si menor". La melodía utiliza la secuencia de notas F-A-D-E (Fa, La, Re, Mi), que en el sistema de notación alemán representa las iniciales del compositor.
- "Goldberg Variations" de Bach: En esta obra, Bach utilizó varios criptogramas, incluyendo uno que se encuentra en la variación número 30. La melodía utiliza una secuencia de notas que forman la palabra "Quodlibet" (Lo que sea), que es una referencia a una práctica musical popular en la que se combinan varias melodías populares en una sola pieza.
Margaryta Lysak

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