Después de dos entradas en las que dejé de lado la crítica y el análisis porque la situación no lo requería, hoy vuelvo a las andadas aunque continuando por una línea alejada del cine (pero bueno, tiempo al tiempo), la obra en la que he decidido centrarme es
"El lago de los cisnes" de Tchaikovski, más adelante diré por qué, cada cosa a su tiempo. La obra de Piotr Ilich Tchaikovski data del año 1877 y es una de las piezas más reconocibles del romanticismo, la composición se trata de un ballet pero solo me centraré en la música propiamente dicha.
En el caso particular que he escogido la interpreta la "Joven Orquesta Sinfónica" dirigida por John Carewe, realmente hacen una muy buena interpretación, la orquesta típicamente romántica llena de incontables instrumentos está perfectamente coordinada lo cual hace que en una obra de este periodo se genere un aura de fantasía debido a la armonía de los músicos y la melodía tan característica que presenta esta obra.
La obra comienza con un vibrato de la cuerda que no llega a cesar y que crea la primera tensión que parece relajarse con la respuesta de los vientos que reproducen una melodía relajante y emotiva que se torna imponente y grandiosa sin perder sus previas cualidades, casi pareciera que pretende hacerte flotar si la escuchas con los ojos cerrados, los violines dejan a un laso el vibrato tenso que si mantienen el resto de cuerdas durante casi toda la composición para unirse a la melodía principal volviendo a realzar la tranquilidad sobre la imponencia y dando un toque delicado a una pieza que, a su vez, está llena de fuerza.
Es posible que los más avispados ya hayan deducido que me encanta esta obra, la cual presenta componentes como leitmotiv que serán muy importantes en la música del cine muchísimo más adelante. Aunque cueste creerlo originalmente ni el público ni la crítica valoraron tamaña obra magna, haciendo alusión incluso a que jamás sería importante para la historia (tanto del ballet como en general), no sería hasta 1895 (y con cambios en la coreografía) que lograría el éxito por el que se la conoce. Personalmente no soy un gran aficionado del ballet pero adoro la música del romanticismo y puedo asegurar que esta es de las mejores que he escuchado y mi favorita (si consideras pertinente saber mi opinión).
Pablo Bernete Serrano
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