HILDEGARD VON BINGEN
Hildegarda es la primera mujer de la
que se tiene constancia en crear un corpus musical. Pero esta monja,
nombrada abadesa a sus 38 años, no solo fue compositora, sino que
destacó en el ámbito de la escritura, la filosofía, la medicina, y
el naturalismo, además de que fue líder monarcal y profetista de la
plena Edad Media. Convirtiéndose en una gran referente femenina medieval.
Pero centrémonos en el papel que tuvo dentro del mundo musical.
Esta monja alemana compuso una gran variedad, peculiar y original, de música sacra durante todo el siglo XII. Aunque la música de la época estaba sujeta a unas reglas muy estrictas de composición, Hildegarda dio rienda suelta a su creatividad haciendo uso de técnicas innovadoras y explorando los límites del estilo imperante. Su obra total contiene 78 piezas musicales, recogidas en su conjunto bajo el nombre de Symphonia armonie celestium revelationum. Su obra recoge 43 antifonas, que son pasajes breves tomados por lo común de la Biblia que eran cantados a diario junto a ciertas actividades que se llevaban a cabo en la vida religiosa. 18 responsorios, que son cantos litúrgicos en los que se entonaban versículos, 7 secuencias, 2 sinfonías, 1 aleluya, 1 Kyrie, que supone la oración más importante de la liturgia cristiana, 1 pieza libre y 1 oratorio. Además, compuso un auto sacramental musicalizado llamado Ordo Virtutum (“Orden de las virtudes”)
Ahora comentemos algunas de las características distintivas propias de la música de Von Bingen.
Mientras que el canto gregoriano propio de la época se desarrollaba en una octava, sus composiciones de desarrollaban en dos octavas. La gran mayoría de sus obras son piezas melismáticas, es decir, variaba la altura musical de una sílaba de la letra de una canción mientras la cantaba, en otras palabras, multiplicaba los tonos en una silaba.
Solía crear obras más complejas y largas de lo que la tradición marcaba. Si un himno por la tradicional en la época se estructuraba en estrofas de cuatro versos y a cada sílaba le correspondía un tono, Hildegarda sobrepasaba esos límites y creaba versos más largos, sin una estructura estrófica, ni una métrica tradicional.
Dedicó 10 años de su vida a componer música y todo su repertorio está escrito en notacion neumatica diastemática dónde se representaba de forma gráfica y con precisión la altura de los sonidos. Como curiosidad en el sistema modal tendía a hacer uso del modo re y mi, y en las partituras tetragrámicas pintaba los neumas Fa de rojo y los Do de amarillo.
Sus maravillosas composiciones han perdurado hasta la actualidad, y la
figura de esta importante mujer no ha pasado desapercibida para la
industria cinematográfica. Visión: La historia de Hildegard von Bingen,
es un drama histórico en el que se narra la vida de esta monja, aunque
en esta película no destaca especialmente su labor musical que tan solo
se reduce a una escena tocando el piano, si que destacan otras
aptitudes.
Otra producción que se hace eco de la notable influencia de
esta mujer en la historia es la serie de Outlander. Durante algunos
capítulos de la segunda temporada aparece la figura de la madre
Hildegarda, y la protagonista, que es una viajera en el tiempo, se queda
ensimismada al estar frente a ella y hace mención entre otras cosas a que fue una "musical prodigy". Claire, no solo presencia las
habilidades y el conocimiento medicinal que poseía esta mujer, sino que comprueba su
maestría en el ámbito de la música, esto se muestra en la serie cuando,
Jamie, el otro protagonista, le lleva un pentagrama con un mensaje
oculto para que lo descifre.
En definitiva, Hildegarda de Bingen fue una mujer revolucinaria para su época que rompió los límites no solo de la música sino en todos los campos habidos y por haber dónde en un principio no había espacio para ella y solo reinaban hombres. Hildegarda falleció en septiembre de 1179 a la edad de 81 años.
Por último, dejo aquí alguna de sus composiciones musicales:
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