Hoganji Nakao, la excepción histórica olvidada.
La música ha sido un elemento clave en la cultura japonesa durante siglos, y ha sido utilizada para contar historias, expresar emociones y celebrar ceremonias importantes. Aunque la armonías tradicionales japonesas han sido creadas e interpretadas por artistas masculinos y femeninos durante muchos años, hay gravemente pocas mujeres que hayan sido reconocidas por la historia como es debido por su trabajo e identidad como compositoras musicales. No obstante, hay una figura destacada en la historia de la música japonesa que merece atención: la primera compositora musical japonesa conocida. Por supuesto, debemos leer esto entre líneas, pues es menester saber que la historia o bien la cuentan los poderosos o bien es de por sí, un compendio de interpretaciones y verdades subjetivas. Con esto ultimo en mente, es importante comprender que, por más triste que sea, la historia ha dado de lado a la mujer y su talento en innumerables ocasiones, siendo las vidas e historias de estas personas reescritas o directamente ignoradas por completo. Por ello, cuando hablamos y debatimos sobre la "primera conocida" no solo quiere decir que sea por ahora la primera de muchas por descubrir, sino que ha sido quizás una de las poquísimas excepciones que la historia ha querido hacer, y es que a la mayoría de estas artistas femeninas... Jamás las conoceremos, pues la historia las ha olvidado, y nunca las quiso recordar. Por ello, cuando hablo de excepción, hablo de las pocas que han tenido la suerte de ser lo suficientemente reconocidas como para tener un pequeñísimo, casi nulo lugar en los ficheros de la historia del arte global.
A continuación, exploraremos brevemente la vida y obra de esta figura histórica y analizaremos cómo su música ha influido en la cultura japonesa y en la música en general. También examinaremos el contexto histórico y cultural en el que vivió esta compositora y cómo este contexto influyó en su música.
La primera compositora musical japonesa conocida es Hōganji Nakao, también conocida como Kishi Gaien. Nakao nació en Japón en el siglo XVII, durante el período Edo. Aunque no se sabe mucho sobre su vida personal, se sabe que fue una monja budista que vivió en el templo Hōganji en la ciudad de Nara. También se cree que recibió una educación musical formal. Nakao es conocida por ser la autora de un conjunto de piezas musicales llamadas "Kashiwagi", que fueron escritas en el estilo tradicional de música japonesa llamado "gagaku". El gagaku es una forma de música que se originó en China y se importó a Japón en el siglo VI, donde se desarrolló y se convirtió en una parte importante de la cultura japonesa. Aunque el gagaku fue interpretado principalmente en la corte imperial y en los templos, Nakao fue una de las pocas mujeres que escribió música en este estilo.
Las piezas de "Kashiwagi" se componen de música y poesía, y cuentan la historia de la princesa Kashiwagi, quien se enamora de un hombre que finalmente la abandona. La música de Nakao es conocida por su belleza y complejidad, y ha sido descrita como "sutil y evocadora". Además, la música de Nakao también ha sido elogiada por su uso de la armonía, que era una técnica musical poco común en la época en que escribió sus piezas.
Para entender la importancia de la música de Nakao, es importante considerar el contexto histórico y cultural en el que vivió. Durante el período Edo, Japón era un país feudal gobernado por un shogun y dividido en distintas regiones controladas por daimyos, o señores feudales. La cultura y la vida cotidiana estaban altamente reguladas por el gobierno, y la música y otras formas de arte eran consideradas un medio para expresar la lealtad y la devoción hacia el shogun y el gobierno.
La música gagaku, en particular, estaba estrechamente ligada a la corte imperial y se consideraba una forma de arte de élite. Aunque la música gagaku había sido interpretada por mujeres en el pasado, a finales del período Edo, se había convertido en una forma de arte casi exclusivamente masculina. Como resultado, la música de Nakao es aún más notable, ya que desafió las expectativas y las normas de género de su época.
Además, el período Edo también se caracterizó por la creciente influencia de China en la cultura japonesa. Durante este tiempo, la literatura, la poesía y la música chinas fueron muy valoradas en Japón, y se cree que la música gagaku se originó en China y se importó a Japón en el siglo VI. El hecho de que Nakao escribiera música en este estilo muestra su conocimiento y habilidad en la música de influencia china y la cultura más amplia de Asia oriental.
Aunque la música de Nakao no fue ampliamente conocida en su época, ha dejado una marca duradera en la cultura japonesa y en la música en general. Las piezas de "Kashiwagi" todavía se interpretan hoy en día en ceremonias y eventos especiales, y su belleza y complejidad continúan impresionando a los músicos y oyentes por igual. Además, la música de Nakao ha sido reconocida como un ejemplo temprano de la música japonesa escrita por una mujer, lo que demuestra que las mujeres han sido importantes contribuyentes a la cultura y la música japonesa durante mucho tiempo. La música de Nakao también ha sido una fuente de inspiración para otros compositores, tanto en Japón como en el extranjero.
La música de Nakao es notable por su belleza y complejidad, y ha dejado una marca duradera en la cultura japonesa y en la música en general. Además, su música desafió las expectativas y las normas de género de su época, lo que demuestra que las mujeres han sido importantes contribuyentes a la cultura y la música japonesa durante mucho tiempo. La música de Nakao es un ejemplo inspirador de la creatividad y la habilidad musical de las mujeres en Japón y en todo el mundo. Personalmente, debo decir que me ha impactado bastante el hecho no haber encontrado casi nada de información sobre ella, y es que al buscar su nombre en Google, te das cuenta de que es un despropósito. Ni siquiera en la fuente de información más grande del mundo, Internet, he encontrado nada. Usted misma puede hacer la prueba y buscar su nombre. Nada. Es como si nunca hubiese existido. Ni siquiera tiene un artículo dedicado en Wikipedia. Pero sí que existío, y si he podido descubrir sobre ella ha sido por la mera suerte de haberme fijado en su nombre buscando en un libro en la biblioteca. Quizás las únicas formas de remitir directamente a su persona es indagando sobre los orígenes de las formas musicales anteriormente mencionadas o buscando en libros y documentos específicos sobre memoria histórica feminista, lo cual es una pena en mi opinión.
Marcos Navarro De La Corte
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