La guitarra morisca: la precursora de la guitarra

La guitarra morisca o mandora fue un instrumento musical muy popular en la Europa medieval. Este instrumento de cuerda pulsada tenía una caja de resonancia alargada y un mástil corto con trastes, y era tocado con los dedos.

La guitarra morisca fue introducida en Europa a través de la cultura islámica durante la Edad Media. Durante este período, la música era una parte importante de la vida cotidiana, y la guitarra morisca se convirtió en un instrumento popular entre los músicos y poetas de la época.

A menudo se tocaba en conjunto con otros instrumentos, como la flauta y el laúd, y se usaba tanto en música instrumental como en música vocal. La guitarra morisca también era un instrumento común en la música de la corte, y muchos reyes y nobles tenían su propio grupo de músicos que tocaban este instrumento.

Además de su uso en la música de la corte, la guitarra morisca también se utilizaba en la música religiosa. Los monjes y los frailes a menudo la tocaban en sus ceremonias, y se consideraba que su sonido era especialmente adecuado para acompañar la poesía y los cantos religiosos.

A medida que pasaba el tiempo, la guitarra morisca se fue transformando y evolucionando, dando lugar a otros instrumentos como la guitarra barroca y la guitarra clásica. Sin embargo, su legado sigue siendo muy importante en la historia de la música europea, y su influencia puede ser escuchada en muchos géneros musicales modernos.

La guitarra morisca también se popularizó en la música popular de la época, y fue utilizada en todo tipo de celebraciones y fiestas. Muchas canciones y bailes medievales fueron creados específicamente para ser tocados con la guitarra morisca, y su sonido distintivo se convirtió en una parte integral de la música popular de la época.

A pesar de su popularidad, la guitarra morisca no estaba exenta de críticas. Algunos músicos y escritores de la época consideraban que su sonido era demasiado fuerte y estridente, y preferían instrumentos más suaves y melódicos como el laúd.

A medida que la Edad Media llegaba a su fin, la guitarra morisca comenzó a caer en desuso. Con el surgimiento de nuevos estilos musicales y la introducción de nuevos instrumentos, su popularidad disminuyó y finalmente desapareció por completo.

Sin embargo, su legado sigue siendo muy importante en la historia de la música europea. La guitarra morisca fue un instrumento pionero en muchos aspectos, y sentó las bases para el desarrollo de la guitarra moderna. Su sonido distintivo y su influencia en la música popular de la época son un recordatorio del rico patrimonio musical de la Edad Media.

 

Juan Carlos Coronel Prieto