Cinema Paradiso
A pesar del fracaso que obtuvo en las taquillas italianas en su estreno, Cinema Paradiso conseguiría poco después un éxito abrumador y varios premios como el Oscar a Mejor Película de Habla no Inglesa, el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cannes y varios BAFTAs.
Parte de su éxito se debe a la relación entre Alfredo y Totò, una amistad preciosa gracias a su amor por el cine y que hace que Alfredo se convierta en la figura paterna que le faltaba a Totò. También se debe a que utiliza el metalenguaje, es cine que habla de cine con la emotividad que merece para hacernos reír y llorar casi al mismo tiempo.
Pero, por supuesto, tenemos que agradecer a su inolvidable banda sonora el éxito de la película. Sin la creación de Ennio Morricone para esta obra cinematográfica, no la conoceríamos tanto como lo hacemos hoy en día.
Estamos ante una banda sonora que evoca a la nostalgia, una cápsula del tiempo donde guardar los recuerdos que se creían olvidados, una canción triste para los estragos de la guerra, cuando el cine permitía a los ciudadanos italianos soñar despiertos.
Así como la película habla de una relación, también lo hace su música, puesto que Morricone contó con su hijo, Andrea, para la composición. Ambos se complementan y juntan sus estilos para crear la música idónea para esta película, reflejando la relación de Alfredo y Totò en su colaboración.
Dicha BSO ganó el Premio David de Donatello a Mejor banda sonora en 1989 y el BAFTA a mejor banda sonora original en 1991.
La melodía de apertura, “Cinema Paradiso”, no es más que un regreso a la infancia, a esos momentos en los que nos creíamos invencibles y que lo mejor estaba por llegar sin saber que nos deparaba el futuro. También habla del paso a la madurez, a la realidad desde la fantasía.
“Love Theme”, compuesto por su hijo, habla del amor, la pasión y los recuerdos que nos introducen en lo que está ocurriendo en pantalla.
Para terminar, Morricone, padre e hijo, nos dejan una obra que lleva al protagonista de vuelta a su infancia, al cine que le hizo soñar y lo convirtió en el adulto que es, “Visit to the Cinema”.
Personalmente, considero que esta banda sonora es una obra maestra atemporal que nos retrotrae a todo aquello que un día nos hizo felices y que creíamos haber olvidado, a esa infancia que añoramos y que recordamos con tanto cariño.
Ángela Jiménez Puga
Comentarios
Publicar un comentario