Dibujos animados a ritmo de swing
Si bien es verdad que "Disney" empezó a moldear el estilo tan característico del rubber hose (nombre que recibe el modo de dibujo y animación de estas épocas) con el acuñamiento del termino "Mickey mousing" y la invención de las "silly symphonies" en las cuales la música era una protagonista absoluta, quien verdaderamente gozaba de una complejidad superior en su animación y en el trato dado a la música fue "Fleischer studios", esto se debe a que "Disney" siempre apeló a un público infantil mientras que "Fleischer" se dirigía a un público más adulto teniendo temáticas más oscuras y adaptando canciones de swing y jazz de aquella época en las animaciones. Dichas canciones no se consideraban aptas para niños, en esta época era algo parecido al reggaetón en la actualidad, canciones que hablaban de temáticas adultas y que se bailaban de "forma obscena" (obviamente según los parámetros de la época, la sociedad era mucho más conservadora), canciones como "sing you sinners", "Minnie the moocher" o "St. James Infirmary" son algunos ejemplos de ello. Además de la temática contaban con que fueron los inventores del "rotoscopio", una máquina que permitía a los animadores transformar movimientos de la vida real a la animación, esto fue un avance de proporciones titánicas que permitió al estudio que dio vida a Betty Boop portar la batuta de la animación hasta mediados de la segunda Guerra Mundial, años en los que "Warner" despuntó sobre el resto debido a que su crítica a los países del eje resultaba mucho más ácida (pero eso es harina de otro costal).
La música en el medio audiovisual se ha convertido en una pieza clave que mejora por mucho la experiencia de los espectadores, sin duda el mundo de la animación le debe mucho a la invención del cine sonoro, tanto es así que aún a día de hoy se sigue utilizando el musical en el cine animado (algo que también fue otorgado por "Disney"), hasta la película de "South Park" fue un musical, el cine convencional nunca será a la música lo que el cine de animación.
Pablo Bernete Serrano


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