La música en la Edad Media
La Edad Media comprende desde el siglo V hasta el XV, aproximadamente, y la nobleza y la religión, que eran los poderes de dominio, eran los que realmente tenían acceso a la música como al resto de las artes y la cultura. Para el resto del pueblo, la música llegaba de mano de los trovadores y juglares con canciones populares en las que iban narrando los acontecimientos que sucedían, era la llamada música profana.
Respecto a la música religiosa, sólo estaba permitido el uso del órgano, y en la corte estaban los Menestrelli, que eran los encargados del entretenimiento de los aristócratas.
Los instrumentos que principalmente se utilizaban eran los de viento y cuerda. Podemos destacar:
El Salterio, antecesor del clavicordio.
El Rabel, de origen árabe y de la familia del violín.
El Arpa, que aunque ahora es de gran tamaño en esa época era más pequeño.
El Laúd, antecesor de la guitarra.
La guitarra morisca y la guitarra latina.
La flauta, fabricada en madera y que se podía tocar en vertical o en horizontal, según el tipo.
El órgano, instrumento por excelencia en las iglesias.
Esta época es una ruptura con el pasado y, al ser un periodo de muchas guerras, la música pasó a un segundo plano y la poca música que existía se propagaba de forma oral por lo que poca ha perdurado en el tiempo. Fue gracias a la Iglesia que tenemos constancia de la música de esa etapa. En el año 590, con el Papa Gregorio, se estableció un canto único para todo el año al que llamaron El Canto Gregoriano que trataba de temas litúrgicos. Este estilo fue la base para la polifonía que duplicaba la voz una quinta por encima del registro para los monjes de voz más aguda. Más adelante se unió otra voz por encima de la segunda para los monaguillos. A esto se le llamó “organum”. Todas estas voces seguían el mismo ritmo, es decir eran homofónicas.
Más adelante se fueron aligerando y tomando movimiento, dejando de depender unas de las otras.
En esta época se comenzaron a desarrollar los dramas litúrgicos y empezaron a escenificar partes de la liturgia como por ejemplo la Pasión de Cristo durante la Semana Santa.
Las clases sociales estaban muy diferenciadas y no solían mezclarse, por lo que la música en cada escalafón era distinta como ya hemos apuntado antes.
Los trovadores eran intérpretes que se inventaban letras y música y acompañados del laud o la biela, cantaban de forma refinada sobre todo temas de amor. El trovador más famoso fue Alfonso X El Sabio con sus conocidas Cantigas de Santa María.
En el siglo XIV se incorporan textos literarios a la música, aparece el Ars Nova, que deja de lado el “organum” utilizando los instrumentos como soportes para la voz.
Ángela Jiménez Puga
Comentarios
Publicar un comentario