The thing: Una rareza de Morricone

 

La banda sonora de la película "The Thing" de 1982 es una creación del compositor Ennio Morricone, reconocido por su trabajo en numerosas películas icónicas. Morricone fue contratado para componer la música de "The Thing" después de que el director John Carpenter quedara impresionado por su trabajo en otras películas.

La partitura de "The Thing" es un componente esencial en la creación de la atmósfera de tensión y paranoia que caracteriza a la película. Morricone utiliza una combinación de instrumentos electrónicos y acústicos para lograr este efecto, fusionando elementos de música clásica con sonidos experimentales y vanguardistas.

El tema principal de la película es una pieza inquietante y angustiante que captura perfectamente la sensación de peligro y misterio que rodea a la historia. Este tema se presenta en diferentes variaciones a lo largo de la película, adaptándose a las distintas situaciones y revelando diferentes capas emocionales.

La música de Morricone para "The Thing" es notable por su capacidad para evocar una sensación de claustrofobia y desasosiego. Utiliza una combinación de cuerdas discordantes, efectos de sonido inquietantes y elementos electrónicos oscuros para crear una ambientación sonora opresiva. La música se intensifica en los momentos más tensos y aterradores, realzando las escenas de horror y suspenso.

Una de las características distintivas de la banda sonora de "The Thing" es el uso de voces humanas, que se utilizan de manera no convencional para crear una atmósfera perturbadora. Estos coros, que a veces parecen gritos ahogados, aportan una sensación adicional de angustia y desesperación a la experiencia auditiva de la película.

En general, la banda sonora de "The Thing" es una pieza magistral de composición cinematográfica. Morricone logra capturar y amplificar la tensión y el horror en la pantalla a través de su música, convirtiéndola en una parte integral de la experiencia cinematográfica. La partitura complementa a la perfección la narrativa y las imágenes, creando una sensación de inquietud constante que contribuye en gran medida al impacto emocional de la película.

 

Juan Carlos Coronel Prieto